Isabel Rangel Barón: ¿Qué son las ETS y cómo prevenirlas?
Las ETS, o enfermedades de transmisión sexual, son un problema de salud cada vez más frecuente entre los adolescentes. A pesar de que hoy en día existen mucho más medios para prevenirlas, y los jóvenes disponen de la información necesaria para ello, estamos llegando a un punto en el que no nos preocupamos por el riesgo que estas enfermedades pueden suponer.
Toda aquella persona que sea sexualmente activa es responsable de su propia salud y también de aquellos con los que comparte sus encuentros sexuales. Prevenir las enfermedades de transmisión sexual es tan importante porque estas pueden desencadenar problemas mayores si no son diagnosticadas a tiempo.
¿Sabes cómo puedes prevenir las ETS? Te contamos todo los que debes saber sobre las enfermedades sexuales más frecuentes, cómo se contagian, qué consecuencia pueden tener para tu salud, y cómo prevenirlas de la manera más sencilla para que disfrutes plenamente del sexo con el menor riesgo posible. ¡Toma nota!
¿Qué son las ETS?
Las Enfermedades de Transmisión Sexual, conocidas por las siglas ‘ETS’, son un grupo de infecciones que se contagian a través del contacto sexual sin protección entre dos personas. Estas enfermedades se pueden contraer a través del contacto genital, pero también a través del sexo anal u oral.
Son enfermedades muy variadas que pueden estar causadas por bacterias, virus, hongos y diferentes parásitos, que al entrar en contacto con cualquier herida o mucosa pasan de una persona a otra.
Toda persona sexualmente activa que no utilice protección contras las ETS, corren el riesgo de sufrir infecciones de transmisión sexual, y de contagiar a sus futuras parejas sexuales.
ETS más comunes
Entre las infecciones de transmisión sexual más comunes podemos destacar las siguientes:
- Sífilis
- Gonorrea
- Clamidiasis
- Herpes genital
- Hepatitis B y C
- Ladillas y otros parásitos externos
- Verrugas genitales (VPH)
- Cáncer de cuello de útero (VPH)
- SIDA (VIH)
Contagio de las ETS
El contagio de ETS es más frecuente de lo que puedes llegar a imaginar. Son infecciones que se transmiten rápidamente entre una persona que padezca la enfermedad o que sea portadora de ella sin haberla llegado a manifestar, y una persona sana que mantenga cualquier tipo de relación sexual sin protección.
Entre las principales vías de contagio podemos destacar las siguientes:
- Contacto a través de sexo vaginal, anal u oral sin protección frente a una ETS
- Compartir juguetes sexuales
- Roce entre genitales sin necesidad de penetración
- Contacto con la sangre de una persona infectada, en el caso de hepatitis o VIH
El principal riesgo de las ETS radica en que muchas de ellas pueden provocar daños irreversibles como la infertilidad, cáncer uterino, úlceras genitales graves, y enfermedades que no tienen cura y pueden ser mortales como el SIDA.
Son enfermedades cuya manifestación no es siempre visible, por lo que no somos capaces de detectar si una persona la tiene o no mientras se practica sexo sin protección.
La única forma de evitar el contagio con estas infecciones que pueden llegar a ser peligrosas es prevenir las ETS de una manera sencilla y eficaz como es el uso del preservativo.
Cómo se pueden prevenir y evitar las ETS 
El preservativo, además de ser un método anticonceptivo con una elevada eficacia, es el único medio para evitar el contagio de una ETS entre las personas sexualmente activas.
La marca de preservativos Durex cuenta con una amplia gama de profilácticos adaptados a las necesidades de todas las parejas, para lograr la prevención de las ETS sin interferir en absoluto en el placer durante el sexo.
Tan fácil como es usar un preservativo, te protege de la posibilidad de enfrentarse ante una infección que podría tener consecuencias nefastas sobre tu salud para el resto de tu vida.
El preservativo además es la mejor barrera para usar durante el sexo oral, anal, y otras prácticas sexuales comunes.
También cabe destacar otras formas de prevenir enfermedades de transmisión sexual como son las siguientes:
- Limitar el número de parejas sexuales
- Tener una buena comunicación con la pareja para disfrutar siempre de un sexo 100% seguro
- Evitar prácticas sexuales peligrosas que puedan ocasionar la transmisión de ETS
- Revisar la aparición de cambios físicos que puedan tener relación con las ETS
- Hacer pruebas de detección de ETS para cortar la cadena de contagios en casos positivos
- Vacunarse para aquellas ETS que se pueden prevenir como el virus del papiloma humano (VPH) en chicas jóvenes y la vacuna de la hepatitis B en ambos sexos
Ante cualquier duda, acude siempre a un médico para pedir consejos o hacer una detección precoz de cualquier infección, evitando el contagio con otras parejas sexuales y tratándote adecuadamente.
¿Cómo puedo saber si tengo una ETS?
La única forma de asegurarte si tienes una ETS es hacer un examen de detección. No todas las ETS muestran síntomas evidentes que nos pueden ayudar a su detección, pero algunas de ellas sí que se pueden notar cuando aparecen señales tales como:
- Dolor en los genitales
- Hinchazón y picor
- Señales físicas como sarpullidos, verrugas, protuberancias o piel áspera
- Sensación de ardor en la zona afectada
- Dolor y escozor al orinar
- Flujo con olor, color y textura extraña
- Ganglios de la ingle inflamados y con alta sensibilidad
- Sangrado en los genitales
¿Cuándo acudir al medico?
Ante cualquier sospecha de haber contraído una ETS es necesario acudir al médico lo antes posible. Las primeras horas después de haber entrado en contacto con cualquiera de estas enfermedades son claves para detener o reducir la infección.
Pide a tu médico que te haga las pruebas necesarias para detectar si estás o no infectado, con el fin de poder hacer un diagnóstico precoz y saber de la mano de un profesional como se curan paso a paso.
Tanto si has mantenido relaciones sexuales sin preservativo, como si tu pareja ha sido diagnosticada con una ETS o si tú mismo comienzas a presentar síntomas, es recomendable hacer los exámenes necesarios que tu medico considere oportunos.
Con las ETS no te la juegues. Usa barreras de protección adecuadas como el preservativo para disfrutar al máximo de las relaciones sexuales, sin miedo a contagiarte con una infección que pueda provocarte daños de por vida.
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