Isabel Rangel Barón: 10 consejos (útiles) para adelgazar en verano
Nos encontramos en plena época estival y hay personas que llevan meses preparando la famosa operación bikini. Sin embargo, hay otra gente que lo va dejando y se le echa el tiempo encima dejando todo para última hora. ¿Tú a qué grupo perteneces?, ¿eres de las que prefieres adelgazar en verano?
Sea cual sea tú caso, si no has estado ya de vacaciones, te queda muy muy poco para disfrutarlas y con la llegada del calor solemos preocuparnos más por el aspecto físico. La mayoría de personas vuelven de las vacaciones con algunos kilos más de los que se fueron.
¿El principal motivo? Se come más y menos sano, se deja a un lado la posible rutina de ejercicio que se tenía y se acentúa el sedentarismo con la excusa de descansar, es normal.
Pese a todo lo anterior, te podemos garantizar que en verano se adelgaza. Hay algunos afortunados que lo consiguen sin hacer nada especial pero también se puede conseguir siguiendo unos consejos muy sencillos.
La playa adelgaza, la montaña adelgaza, la ciudad adelgaza… ¡El lugar no es lo determinante para adelgazar en verano!
Trucos para adelgazar en verano de forma efectiva
Aprovecha para descansar
¿Dormir adelgaza? No exactamente, no te vamos a engañar. Sin embargo, dormir en buenas condiciones entre 7 y 8 horas al día puede cambiarte la vida por completo.
Llevamos escuchando este consejo toda la vida y llevamos haciendo caso omiso el mismo tiempo. ¿La excusa? Falta de tiempo, estrés, pocas horas al día… ¿La realidad? Falta de organización.
Es cierto que vivimos en un torbellino de tareas y parece que 24 horas al día son pocas pero debemos proponernos cumplir el régimen de acostarnos a una hora adecuada. ¿Es necesario ponerse a planchar después de cenar? ¿Hay que ver tres capítulos de la serie que te tiene enganchado en lugar de uno? Prioriza.
Cuando dormimos 8 horas al día, nuestro organismo funciona mejor, estamos más descansados, tenemos mejor humor y mucha más energía para poder llegar a todas las tareas que nos proponemos de forma más eficiente.
Y eso es lo más importante, la eficiencia. Porque una tarea relativamente sencilla que con sueño nos lleva una hora, cuando hemos dormido lo suficiente la podemos hacer en la mitad de tiempo.
Así, te cansarás menos, perderás menos tiempo, podrás hacer más cosas e, incluso, conseguirás más ratos de ocio que antes no tenías. En medio de la rutina quizás en más difícil de implantar este hábito, por eso, el verano puede ser la mejor época para que empieces a ponerlo en práctica, especialmente durante tus vacaciones.
Come más ligero
Durante el invierno y los meses del frío aprovechamos para comer guisos elaborados: un buen cocido, unas lentejas con su tocino, el mejor potaje de mamá… ¿Es malo? ¡Para nada, viva la comida casera! Pero coincidirás con nosotros en que no son precisamente comidas fácilmente digeribles.
El calor del verano nos quita las ganas de pucheros y las cosas frescas apetecen más. Es el momento ideal para que introduzcas en tu dieta alimentos más ligeros y saludables como la verdura y la fruta.
Las ensaladas tienen tantas posibilidades como te puedas imaginar (y si no tienes imaginación, Internet es tu aliado para encontrar recetas). Gazpacho, salmorejo, frutas y batidos…
Y no, este tipo de comida no da hambre, comer ligero no significa pasarlo mal. De hecho, puedes complementar las típicas verduras con especias, legumbres, carnes y conservas para no aburrirte nunca y crear platos muy completos.
La comida del día más adecuada para aplicar estos consejos es la cena. Preparar cenas ligeras y sanas no solo te ayudará a adelgazar, también a descansar adecuadamente como comentábamos en el punto anterior.
Cocina más sano
En relación con el punto anterior de comer más ligero está la necesidad de cocinar más sano. Debes creernos cuando te decimos que cocinar sano conlleva menos tiempo que no hacerlo, piénsalo, ¿tardas más en empanar y freír un filete o en hacerlo a la plancha? Y es un ejemplo muy básico.
Prepara comidas sencillas, elaboraciones simples con más o menos ingredientes. Por eso antes te recomendábamos que investigaras y practicaras con las ensaladas. Haz lo mismo con las cremas o los purés que se pueden comer templados y fríos.
Puedes aprovechar las vacaciones para prepararte desayunos más elaborados e igualmente sanos que te llenen de energía para empezar muy bien el día. Seguro que coges el hábito y lo introduces en tu rutina diaria durante el resto del año.
Uno de los tips que nos parece más interesante es el de dedicar un día a cocinar más cantidad para el resto de la semana o para congelarlo. Batch cooking se llama esta moda, aunque nuestras madres y abuelas llevan décadas haciéndolo.
Puedes preparar verduras al horno, salteadas o cocidas para toda la semana, cremas para varios días… Así siempre tendrás en la nevera alguna opción saludable que te impida caer en la comida basura. No hace falta que prepares un menú vegetariano o vegano completamente (si es lo que quieres).
Es cierto que en verano se suele recurrir más a lo fácil, a la comida a domicilio, a los platos precocinados, a las comidas fuera de casa… En estas situaciones también debemos priorizar la opción saludable.
Elige sushi en vez de hamburguesa a domicilio, compra una ensalada preparada en lugar de nuggets de pollo para freír, pide pescado en vez de una ración de oreja en el bar.
Beber líquidos no es suficiente
Otro de los consejos que más escuchamos durante los meses de verano es la necesidad de beber mucho líquido para no deshidratarnos con el calor. 2 litros al día dicen. No vamos a ser nosotros los que desmintamos esta recomendación pero queremos matizarla.
No hay que beber más líquido en verano. Hay que beber más agua. Parece una tontería esto que estamos diciendo pero no. No sabéis lo importante que es porque al final casi nadie lo cumple.
Si vas a una terraza a tomar algo con unos amigos, ¿pides agua? No, seguramente prefieres una cerveza, un tinto de verano, una jarra de sangría, un refresco… Pasas la tarde o la noche en esa terraza y bebes medio litro (o más) de algún líquido, pero no es agua.
Lo mismo ocurre a media mañana con el aperitivo, durante la hora de la comida fuera de casa, en el desayuno abundan los cafés… Todos estos excesos te ayudan a saciar la sed y te refrescan pero no te hidratan.
Además, sirven para cualquier cosa menos para adelgazar en verano. El azúcar es malo para el organismo y engorda, el alcohol deshidrata, las burbujas hinchan, se retienen líquidos., etc. Y el remedio a todos estos males es el agua.
Nuestro truco es tener siempre una botella de agua a mano. Puedes hacerte con una botella de aluminio que, además de ser buena para el medioambiente, mantiene el agua fría durante muchas horas. Si la tienes siempre a mano y a la vista te acordarás de que tienes que beber asiduamente. Te sentirás mejor y tu piel estará resplandeciente.
Una cosa que muchos nos preguntáis, ¿se puede beber el agua del mar? ¡Te contamos todo lo que tienes que saber!
Haz ejercicio
Los meses previos al verano suponen un auge de inscripciones en los gimnasios. Hay quien paga la cuota y va y hay quien la paga para sentirse mejor y no pisa sus instalaciones, pero ese no es el tema.
El tema es que cuando se consigue bajar unos kilos y se pasan las vacaciones, la gente deja de hacer ejercicio. No entendemos eso de no querer verse bien durante todo el año y preocuparse solo de cara al verano. Al margen de esto, el ejercicio es necesario para mantenerse.
Sabemos que adelgazar en verano es una prioridad para muchos y que con el calor da mucha pereza sudar. No debes salir a correr a las 3 de la tarde para hacer piernas, perder barriga o tonificar muslos y brazos.
De hecho, las horas recomendadas para hacer deporte en el exterior son las primeras por la mañana temprano (entre las 7 y las 10) y las últimas del día (a partir de las 8 o 9, cuando se vaya el sol).
Tampoco es realista exigirse un esfuerzo máximo cuando no se hace deporte a menudo pero puedes empezar andando a paso ligero media hora al día también durante el verano.
Así aprovechas la buena temperatura, puedes disfrutar de la naturaleza que tengas a tu alrededor y si tienes compañía también afianzas las relaciones personales. También puedes realizar natación hacer series en casa, por ejemplo, ejercicios para reducir cintura.
Compra con cabeza
Ir a hacer la compra es un momento muy importante. Lo que compres va a determinar lo que cocines y comas posteriormente así que hazlo con cabeza para poder adelgazar en verano.
Por supuesto, no vayas a comprar comida con hambre, lleva preparada la lista de la compra y si crees que puedes caer en la tentación, evita los pasillos que sabes que no te convienen.
Aprende a leer las etiquetas
Relacionado con el momento de hacer la compra, te recomendamos dedicar un poco de tiempo a leer las etiquetas de los alimentos que estás comprando.
Los cereales que tanto te gustan seguro que están cargados de azúcares, los bollos de la merienda están llenos de grasas saturadas, los platos precocinados ni hablamos.
Todo esto no ayuda a adelgazar. De hecho, tenemos una mala noticia: la comida con etiquetas de bajo en grasas, 0%, sano, para dieta y un largo etcétera son un engaño en el 90% de los casos.
¿La mejor opción? Comida fresca sin más ingredientes que el propio alimento. Cuantos menos ingredientes tenga los que compres, mejor.
Olvídate de la televisión y del ordenador
Seguro que pasas parte del año con una vida sedentaria frente al ordenador de la oficina. No hagas lo mismo durante el verano, no te plantes frente a la televisión para ver todas las series disponibles en las plataformas de pago.
Sal a andar como te decíamos antes, aprovecha el tiempo de piscinas para nadar media hora al día, ¡ponte música y baila a tu rollo! Cualquier plan es mejor que quedarse parado, cualquier actividad que implique movimiento te ayudará a adelgazar en verano.
Planea una rutina
Y juntando todos los trucos anteriores llegamos al mejor consejo que podemos darte: planea una rutina para el verano. Proponte una hora de deporte, diseña un menú saludable, fija una hora para dormir…
Si consigues llevarlo a cabo conseguirás adelgazar en verano y seguir con estos buenos hábitos durante el resto del año.
No sucumbas a los milagros
Esto es una alerta. Es muy típico caer en la dieta milagro que ha hecho tu vecina para perder peso rápido, ¡ha perdido 5 kilos en una semana! Y si además de tu vecina lo ha hecho tu prima, tu amiga y tu compañero de trabajo te lo crees más, ¿verdad?
Mucho cuidado con esto, es peligroso para la salud. Cualquier dieta es recomendable que te lo aconseje un nutricionista y que te haga un seguimiento. No todo es eficaz para todo el mundo.
Tampoco te recomendamos tomar suplementos sin control ni te mediques a lo loco. De verdad, los hábitos saludables son eficaces. Estos famosos milagros llegan acompañados de un efecto rebote terrible. Usa el sentido común, si no abusas de las grasas no te hace falta un quemagrasas, ¿no?
Estos tips te ayudarán a adelgazar en verano de forma sencilla, saludable y eficaz. Eso sí, no queremos amargarte las vacaciones. Puedes ir a tomarte algo con tus amigos, puedes comerte una hamburguesa, puedes saltarte la hora del ejercicio o puedes salir de fiesta y dormir 2 horas.
Las excepciones confirman la regla siempre que no sean habituales. ¿Tú qué haces para adelgazar en verano? ¡Esperamos tus comentarios y opiniones!
Fuentes y referencias
- Good House Keeping – How To Lose Weight This Summer
- Life Hack – 7 Quick Ways to Lose Weight
- Eat This, Not That – Best Ways to Lose Weight
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