Isabel Rangel Barón: Cómo se puede prevenir el cáncer de mama
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres. Se caracteriza por ser una enfermedad en la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la mama.
Es posible parar su crecimiento con un rápido diagnóstico y tratamiento. ¡Sigue leyendo para descubrir todos los detalles!
Factores de riesgo del cáncer de mama
En la actualidad, el cáncer de mama no se puede prevenir, pero estudios recientes ha demostrado que el riesgo de padecerlo se puede reducir.
Antes de explicar de qué forma podemos reducir o prevenir el cáncer de mama, haremos un balance sobre posibles factores de riesgo. Sabiendo esto, nos será más fácil determinar qué podemos mejorar o cambiar para tener menos probabilidades de cáncer de mama.
Los factores de riesgo son aquellos elementos o circunstancias que aumentan las probabilidades de tener cáncer de mama. Esto no quiere decir que, por cumplir alguno de ellos, vaya a ser así.
En primer lugar, debemos saber que los factores de riesgo se dividen en diversos tipos:
Factores de riesgo que no se pueden modificar
Es decir, son aquellos que por nuestra fisionomía, herencia genética, etc. nos viene dado ya. No se pueden prevenir.
Son los siguientes que te nombramos a continuación.
Ser mujer
Aunque el cáncer de mama también afecta a los hombres, en las mujeres hay mayor probabilidad de que se reproduzca.
Esto se debe a que las mujeres tienen una glándula mamaria más desarrollada que los hombres y las células de esta glándula están sometidas al estímulo del crecimiento hormonal, los estrógenos y la progesterona.
En el caso de los hombres, la probabilidad de sufrir cáncer de mama es 100 veces menor que en la mujer.
La edad
Se puede afirmar que el riesgo de padecer cáncer de mama es mayor con la edad.
Alrededor del 18% de los cánceres de mama se diagnostican a partir de los 40 y el 77% por encima de los 50 años. Por encima de los 75 años el riesgo disminuye.
Raza
Incluso algo tan propio como la raza de cada persona es un posible factor de riesgo para el cáncer de mama.
Las mujeres de raza blanca tienen mayores posibilidades de tener esta enfermedad, siendo las africanas y asiáticas quienes menos pueden tenerlas. Los motivos son desconocidos, aunque es probable que el estilo de vida sea la causa.
Factores genéticos, hereditarios y familiares
Si no te gustaba tener la nariz de tu padre, la boca de tu tía o los brazos de tu abuelo, piensa que la genética también es un factor de riesgo de cáncer de mama.
Las posibilidades son mayores si:
- Se tienen dos o más familiares, de primer grado (madre, hermana, hija) o de segundo grado, de línea materna o paterna (abuela, tía), con cáncer de mama o de ovario. El riesgo es 1’8 veces superior si es un familiar de primer grado y de 2,9 si son dos familiares. Si el tumor apareció antes de los 40 años, se incrementa en 5,7 veces.
- Familiares con cáncer de mama y ovario simultáneamente.
- Aparición del cáncer de mama en el familiar a una edad anterior a los 50 años.
- Tener un familiar varón con cáncer de mama.
Alrededor del 30% de las mujeres con cáncer de mama tienen un familiar con esta misma enfermedad y cerca del 5 al 10% de los cánceres de mama son hereditarios como resultado de una alteración en los genes (mutaciones).
Mamas densas
Tener tejido de la mama denso es un factor de riesgo. El grado de riesgo depende de la densidad del tejido mamario.
Una mayor densidad mamaria es normalmente algo heredado, aunque también puede mostrarse en en mujeres que no han tenido hijos, que tuvieron su primer embarazo tarde, que toman hormonas para la menopausia o que consumen alcohol.
Enfermedades benignas de la mama
Incrementan el riesgo aquellas enfermedades benignas que presentan un aumento del número de células con alteraciones (proliferación atípica).
El resto de enfermedades benignas no parece que incrementen el riesgo de cáncer de mama, como la enfermedad fibroquística o los fibroadenomas.
Factores hormonales endógenos
La exposición prolongada a altas concentraciones de estrógenos incrementa el riesgo de cáncer de mama.
La producción de los estrógenos endógenos está modulada por la función del ovario: menarquía, embarazo/s, menopausia.
Se considera que tener la primera regla antes de los 12 años y la menopausia después de los 55 años, aumentan el riesgo.
Factores de riesgo que se pueden modificar
Desde un estilo de vida saludable a la descendencia, hay factores de riesgo que son posibles cambiar.
Y así, evitar por todos los medios tener más posibilidades de tener cáncer de mama.
Descendencia
Todas aquellas mujeres que deseen ser madres, deben saber una serie de factores. En primer lugar, la edad del primer embarazo: si ocurre a una edad superior a los 35 años, el riesgo es de 1,6 veces superior al de la mujer que lo tiene a la edad de 26 -27 años.
Por otro lado, algunos estudios sugieren que la lactancia puede disminuir el riesgo de cáncer de mama, pero solamente si la lactancia es prolongada, durante 1,5 a 2 años.
El riesgo se reduce en 4,3% por cada 12 meses de lactancia, sumándose otro 7% de reducción del riesgo por el parto.
Se ha comprobado también que ser madre reduce el factor de riesgo en contraposición de no serlo, pues aumenta.
Tratamiento hormonal sustitutivo
La administración de tratamiento hormonal sustitutivo para tratar los síntomas de la menopausia está desaconsejada ya que se ha demostrado un aumento del riesgo de cáncer de mama (estimado en 3 casos adicionales al año por cada 1.000 mujeres).
Este aumento se relaciona con la terapia hormonal sustitutiva que combina estrógenos y progestágenos y cuando este tratamiento es de larga duración (más de 15 años). El riesgo en estos casos puede aumentar hasta un 83%.
Actualmente, a no ser que no se tengan antecedentes de cáncer de mama, se recomienda evitar el uso de tratamiento hormonal sustitutivo para combatir los síntomas de la menopausia.
Tratamiento de la infertilidad
En este caso, no se ha demostrado ningún efecto en el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Factores dietéticos y ejercicio físico
Como se puede intuir, tener una dieta sana y equilibrada, además de hacer ejercicio, es una buena forma de disminuir el riesgo.
No te pierdas los mejores alimentos contra el cáncer (antes y después de la quimioterapia).
Se aconseja pasear a paso rápido durante unas dos horas a la semana para fortalecer nuestro sistema. Además, una dieta rica en fibra, frutas y verduras nos servirá para disminuir el riesgo de cáncer de mama.
En contraposición, aspectos como la obesidad, alcohol o dietas ricas en grasas saturadas aumentan el riesgo.
¿Cómo se previene el cáncer de mama?
No siempre se ha creído que el cáncer de mama se pudiese prevenir. Ciertamente, como venimos explicando, no es algo que se pueda evitar en su totalidad.
Tras conocer los numerosos factores de riesgo, debemos saber cómo combatirlos o, al menos, prevenirlos. ¿En qué consiste la prevención? La prevención del cáncer nos ayuda a tomar medidas para reducir la probabilidad de enfermar de cáncer.
Como se ha leído antes, una de las mejores formas de prevención es la dieta sana, realizar deporte, evitar fumar y beber y, en el caso en el que haya un embarazo, optar por la lactancia materna por más de seis meses.
¿Qué mas hacer para prevenirlo?
Autoexploración
Además de lo anterior y realizar control sobre los factores de riesgo modificables, podemos autoexplorarnos. Un sencillo gesto que no te hará perder más de cinco minutos de tu vida.
Es una técnica complementaria pero muy importante. Recuerda que tú eres la que mejor se conoce y que cualquier cambio en tu pecho será fácilmente reconocible para ti.
¿Cuándo puedes autoexplorarte?
Se recomienda comenzar a partir de los 25 años y realizarse siete días después de la menstruación. Es conveniente crearte esa pequeña rutina.
En mujeres menopáusicas se puede realizar un día concreto del mes e ir repitiendo.
¿Cómo puedes autoexplorarte?
Durante la exploración se tienen que buscar indicios como deformidad en las mamas, dolor al palpar, secreciones en los pezones, cambios de color o textura, bultos, endurecimiento o hundimiento en mama, pezón y axila.
Puedes autoexplorarte de la siguiente forma:
- Mirándote en el espejo
- Con los brazos colgando hacia abajo a ambos lados del cuerpo
- Presionando con las manos en la cadera y empujando los hombros y los codos hacia delante
- Con los brazos hacia arriba sobre la cabeza y girando el tronco a derecha e izquierda
- Juntando los brazos por detrás de la cabeza y presionando hacia delante.
Otra forma de autoexploración consiste en lo siguiente:
- Palpándote de pie y tumbada (con una almohada detrás para mayor comodidad)
- Recuerda que tienes que cubrir la mama completa y axila. Tu mano debe moverse de las siguientes formas: hacia el pezón en forma de estrella; con movimientos ascendentes en zigzag, de lado a lado; en círculos desde el pezón hacia el exterior de la mama.
- Con un brazo detrás de la cabeza y el codo levantado, presiona suavemente con las yemas de los dedos de la mano contraria a la mama y la axila que se explora.
- Termina apretando el pezón para ver si sale algún líquido o sangre
Encontrar bultos en las mamas no siempre es debido a un cáncer de mama, a veces es por cambios hormonales. Acude al médico si encuentras algo igualmente.
Mamografías
Además de la autoexploración, también se puede detectar de forma precoz gracias a las mamografías. Es cierto que no previenen el cáncer de mama, pero sí ayudan a detectarlo con tiempo y poner el mejor tratamiento posible.
La edad recomendada para empezar a hacérselas es a partir de los 40 años, pero si tienes antecedentes debes comenzar a partir de los 30. Igualmente, es necesario que lo consultes con tu médico y se pueda valorar mejor tu circunstancia.
Este rápido diagnóstico ha facilitado que muchas mujeres puedan conservar sus mamas al no tener que extirparlas (mastectomía) al tratar de eliminar el tumor.
Datos y consejos al realizarse una mamografía
Por desgracia, las mamografías no son perfectas y en ocasiones el tejido mamario normal puede ocultar un cáncer de mama o, por otro lado, identificar una anomalía que parece un cáncer pero resulta ser normal.
Independientemente de esto, en muchas ocasiones te pueden pedir más pruebas, pero no siempre tiene que ver con que hayan visto algún indicio de cáncer. Trata de estar relajada durante el proceso y confía plenamente en los y las profesionales.
Por otro lado, las mamografías modernas solo utilizan una cantidad minúscula de radiación, incluso menos que una radiografía tradicional. Por ello, la radiación no es impedimento alguno.
Aunque no evita el cáncer, recuerda que la detección precoz reduce el riesgo de morir en un 30%. En sólo 20 minutos, tendrás la confianza de que estás sana.
Intenta realizarte una mamografía digital si tienes mamas densas o menos de 50 años. La mamografía digital se graba en un ordenador y los médicos pueden ver y trabajar mejor de esta forma.
Si acudes siempre al mismo centro, tendrán tus mamografías anteriores, por lo que es más fácil comparar. Si has cambiado de centro, llévalas siempre contigo. Analiza junto a tu médico los antecedentes de cáncer que tengas.
Intenta que la cita para realizarte una mamografía no coincida con tu menstruación o fechas en las que tu cuerpo tiene un mayor movimiento hormonal. Si no recibes resultados en los treinta días después de la mamografía, acude a tu médico e infórmate.
Conclusiones
Como has podido comprobar, el cáncer de mama se puede prevenir. Actualmente, es posible llevar una vida sana que disminuya los factores de riesgo que proliferan las células cancerosas.
La ciencia ha avanzado mucho y lo seguirá haciendo siempre que se siga apostando por ella.
No olvides acudir a tu médico siempre que observes cualquier comportamiento inusual en tus mamas y piensa que España tiene una tasa de supervivencia a 5 años superior al 90%.
¿Tienes alguna pregunta sobre el cáncer de mama? ¡Esperamos tus comentarios y opiniones! No te pierdas tampoco cuáles son los primeros síntomas del cáncer de lengua.
Referencias y fuentes
- Cancer GOV – Prevención de cáncer de seno
- AECC – Factores de riesgo
- Mejor sin cáncer – Cómo evitar cáncer mama
- Roche Pacientes – Prevención del cáncer
- Breast Cancer – Beneficios, riesgos de las mamografías
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