Isabel Rangel Barón: Tengo un bulto en la axila; ¿Cuando debo preocuparme?
Nota una protuberancia en la axila puede ser un signo de alerta en muchas personas que asocian siempre un bulto en la axila con la posibilidad de tener algún tipo de cáncer. Pero nada más lejos de la realidad, porque según el tamaño, la consistencia y otras características que presenten los bultos en las axilas, pueden tener significados muy diferentes.
No es lo mismo sentir un bulto en la axila con dolor, que un absceso axilar de forma indefinida que produce más picor que dolor. La inflamación de axila suele tener un carácter benigno en la mayoría de ocasiones, pero aún así precisa de un tratamiento adecuado para que no empeoren las molestias, sobre todo si se trata de un ganglio inflamado axila con dolor.
Si tú también notas un bulto en la axila que te preocupa, descubre a qué se puede deber según los síntomas que presenta, en qué casos son bultos peligrosos, y cuáles son los mejores tratamientos y remedios caseros para acabar con ellos. ¡Ya verás qué fácil es tratar un bulto en la axila para dejar de preocuparse!
¿Qué es un bulto en la axila?
Un bulto en la axila es una protuberancia ocasionada por la acumulación de grasa, de cualquier otra sustancia, o por la inflamación de los tejidos que se encuentran debajo de la piel.
La mayoría de bultos en la axila suelen estar ocasionados por una inflamación de los ganglios linfáticos, ya que en esta zona se encuentra una gran cantidad de ganglios, que se hacen notar más en la articulación al no estar cubiertos por masa muscular. Cuando esto ocurre, se suele denominar tolondrón o golondrino de forma coloquial, y suele estar acompañado de otros síntomas.
Pero los golondrinos no son la única causa de la aparición de un bulto en el sobaco. Cuando tenemos la axila inflamada, según la apariencia del bultito, del tamaño y el resto de síntomas, puede tener causas muy diferentes.
¿Por qué aparece un bulto en la axila?
Las causas de los bultos en las axilas suelen ser benignas en su mayoría, aunque algunas necesitan un tratamiento específico que se puede prolongar más o menos tiempo.
Otras causas de los bultos en la axila pueden tener un significado patológico que conlleva una enfermedad crónica, sin que necesariamente tenga que ser cáncer.
Vamos a ver una por una las causas de bulto en la axila, cuáles son peligrosas y cuáles no.
Forunculosis
La inflamación de los folículos pilosos en las axilas pueden dar lugar a una forunculosis importante en el paciente. Son los comúnmente llamados golondrinos. Suele ocurrir por la infección del folículo ocasionada por la bacteria Staphylococcus Aureus, provocando la aparición de granos en las axilas que se hacen más grandes y pueden llegar a abrirse.
Estos granos internos dolorosos son comunes en personas que tienen una mayor sudoración. No tienen por qué complicarse, pero si un forunculo en la axila se acaba convirtiendo en una herida, la infección podría extenderse y complicarse, dejando grandes marcas que precisan de un tratamiento con antibiótico de urgencia.
Inflamación de los ganglios
Los ganglios linfáticos son pequeños nódulos que filtran la sangre para retirar sustancias de derecho del torrente sanguíneo. En cada uno de los ganglios suele hacer un gran despliegue de células del sistema inmune, y en caso de que se detecte un microorganismo o sustancia patógena, estas células actúan en defensa del organismo.
La inflamación de los ganglios en constante en todo el cuerpo; un proceso de lo más normal que se hace más acusado cuando en determinadas zonas se pueden notar más los ganglios que se inflaman. Las zonas mas comunes son las ingles, cuello, y sobre todo las axilas, dónde los ganglios quedan más descubiertos y se notan como pequeños bultos cuando se inflaman. En estos casos se suele decir que se trata de un linfoma benigno.
Cuando notamos un bulto interno en la axila, que se presenta duro y sin dolor, suele ser un ganglio que está combatiendo de forma activa una infección. La inflamación de ganglios axilares no tiene por qué ser peligrosa, pero si la infección empeora o tiene una duración muy prolongada, es recomendable acudir al médico para hacer una revisión.
Bultos de grasa
Conocidos en términos médicos como lipomas, los bultos de grasa en las axilas son también frecuentes. A diferencia de los golondrinos, son una acumulación de grasa en forma de grano que se localiza en el interior del folículo piloso, y que no suele estar acompañado de dolor.
Son bultos uniformes, con forma redondeada y sólida, que no libera pus pero sí puede ser molesto. Los bultos de grasa suelen si se inflama demasiado o se llegan a infectar. Se retiran fácilmente con cirugía, sobre todo los bultos que están más internos y no se pueden eliminar como un simple grano en el sobaco.
Quiste en la axila
Al igual que en cualquier parte del cuerpo, en la piel de las axilas también se pueden enquistar determinadas sustancias, como grasa, sudor, pelos, y otros fluidos orgánicos que quedan encerrados en el interior de la piel sin poder liberarse por sí mismos.
Suelen ser quistes benignos que se producen cuando se queda obstruida alguna glándula sebácea, produciendo un bultito muy pequeño en la axila. Es frecuente que aparezca en personas que suelen depilarse o por el uso de desodorantes antitranspirantes que obstruyen los poros.
Si el bulto llega a romperse por sí mismo con el tiempo, que es lo más normal, al salir el material contenido tiene muy mal olor, aunque en el interior no queda ninguna herida abierta porque lo que se observa es el interior de la glándula.
Verrugas
Cuando se trata de un bulto muy pequeñito que sale hacia el exterior, con una forma más a menos redondeada, formada por piel, estamos hablando de una verruga.
Las verrugas en las axilas son muy frecuentes ya que el virus del papiloma humano (VPH) se puede propagar rápidamente en la delicada piel de las axilas que está frecuentemente rozándose entre ella. No supone un bulto doloroso en la axila, y no conlleva ningún riesgo para la persona que las tiene.
Linfoma
Los ganglios inflamados en la axila que no desaparecen con el tiempo, y que están ocasionados por una neoplasia en lugar de una infección, son tumores malignos. Suelen ser linfomas de Hodgkin los que más se encuentran en la zona del cuello, pecho y axila, siendo uno de los cánceres más frecuentes en personas jóvenes.
Cáncer de mama
El cáncer de mama también puede provocar la inflamación de los ganglios de las axilas y de las zonas alrededor del pecho afectado. Hay quién los describe como un bulto alargado en el seno que se extiende hacia la axila, aunque puede tener un tamaño y forma muy variable.
Siempre que notes un bulto en el seno que se mueve, acude rápidamente al médico para hacer una exploración. No tienes por qué tratarse de un tumor maligno, pero nunca está de más prevenir.
Síntomas de un bulto en la axila
Los síntomas que acompañen al bulto en la axila son indicativos de la causa que lo está provocando.
Es muy fácil distinguir un bulto de grasa de una inflamación o un ganglio inflamado, ya que el aspecto, el tamaño y los síntomas como el dolor o enrojecimiento nos ayudan a saber de qué se trata.
Bulto en la axila sin dolor
Un bulto en el sobaco sin dolor es más preocupante, ya que podría tratarse de un tumor. Los linfomas por lo general suelen ser benignos cuando aparecen en las axilas, pero si son malignos, una vez que se han presentan en esta parte del cuerpo, es que el estado del cáncer está más avanzado.
Si notas un bulto en la axila que no te duele en absoluto, es más recomendable acudir cuanto antes al médico para determinar su procedencia y poder aplicar el tratamiento más adecuado en caso de que sea un linfoma grave.
Bulto en la axila con dolor
Cuando el bulto en la axila está acompañado de dolor, tiene siempre mejor pronóstico. Podría tratarse, como hemos visto, de un ganglio inflamado, de un forúnculo infectado, un grano de grasa o un pequeño absceso.
El dolor suele estar acompañado de enrojecimiento, inflamación, calor en la zona, e incluso la presencia de un poro secretor si se trata de un folículo piloso inflamado.
Bulto en la axila en el embarazo
Es muy frecuente que se presenta en la mujer bultos en las axilas durante el embarazo. La etiología de estos bultos puede ser muy variada, pero siempre es recomendable solicitar una revisión médica para detectar si se trata de un bulto maligno, o si es algo totalmente inofensivo.
Los bultos en las axilas sin dolor pueden deberse al aumento de la glándula mamaria, acumulándose una mayor cantidad de lipomas en esta zona durante la preparación del cuerpo de la mujer para empezar a dar el pecho una vez que dé a luz.
Pero estos pequeños nódulos pueden derivar igualmente en un bulto maligno, ya que los cambios hormonales en la mujer afectan de gran manera al organismo, variando la composición natural de los tejidos y pudiendo provocar el crecimiento tumoral descontrolado.
¿Cuándo acudir al médico por un bulto en la axila?
Entre un 80 y 85% de los bultos en las axilas suelen ser completamente benignos, curándose por sí mismos sin apenas necesitar un tratamiento médico.
Se estima que gran parte de la población presentará bultos en las axilas al menos una vez en la vida, siendo algo muy común en personas de cualquier edad y sexo.
Aún así, es recomendable acudir al médico si notas que el bulto no presenta ningún dolor en la axila ni en las zonas alrededor, o si hay algún síntoma que te pueda parecer preocupante.
No está de más acudir al médico si tienes alguna preocupación cuando te ha salido un bulto o si tienes dolor de axila, porque los profesionales te pueden indicar el tipo de tratamiento a seguir para aliviar el dolor y acabar con el bulto en menos tiempo.
Tratamiento del bulto en la axila
El tratamiento médico para los bultos en las axilas puede ser muy diferente según la causa de su aparición. Para saber cuál es el más efectivo, es recomendable ir al médico para hacer un correcto diagnóstico.
Aunque muchos de los bultos en axilas suelen desaparecer por sí solos con el tiempo, como por ejemplo un ganglio inflamado, o la acumulacion de un tumor de grasa en el folículo piloso, en ocasiones hay que aplicar una pequeña ayuda para que el bulto consiga irse. Si notas mucho dolor y molestias, el médico puede ayudarte a combatirlo.
Crema antibiótica
Para la forunculosis axilar, también llamada golondrinos en las axilas, se suele recomendar la aplicación de una crema antibiótica que penetra dentro del folículo piloso y acaba con la infección. Es una crema de uso tópico, que se aplica directamente en la piel sobre el bultito, cada 8 horas hasta que el bulto acaba por desaparecer por completo.
Al ser crema antibiótica, debe ser recetada por el médico, y no se recomienda la automedicación del paciente, ya que el bulto podría deberse a otro motivo mas grave, siendo totalmente inútil el uso de antibióticos.
Cirugía
Cuando la inflamación de axila está ocasionada por la acumulación de grasa o un quiste interno que no llega a salir por sí mismo, se puede recurrir a la cirugía para extirpar el bultito y acabar con el problema de raíz.
Es una operación muy sencilla que solo precisa de anestesia local y dura unos minutos, sin dejar apenas cicatriz en la axila.
Remedios caseros para un bulto en la axila
La inflamación en la axila por forunculosis es la causa más común de aparición de bultos axilares. Es también la más molesta, y que puede llegar a extenderse si no aplicamos un tratamiento adecuado sobre la infección.
Si además del uso de cremas antibióticas, o en lugar de éstas, quieres recurrir a remedios naturales con ingredientes que todos tenemos en casa, hay algunos remedios caseros que puedes poner en práctica.
Cúrcuma
Se trata de un ingrediente con excelentes propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y desinfectantes. Consigue acelerar el proceso de curación y de regeneración de la piel y las heridas. Solo tienes que mezclar un poco de polvo de cúrcuma con miel, para hacer un cataplasma y aplicarlo sobre los bultitos de las axilas. Déjalo actuar unos 10 minutos, y repite el procedimiento 2 veces al día.
Ajo
Con las mismas propiedades que la cúrcuma, el ajo es un antibiótico natural muy efectivo para tratar este tipo de problemas en la piel. Alivia el dolor y limpiar las impurezas del sistema linfático. Prepara una pasta machacando un par de dientes de ajo para aplicarlo en las axilas dos veces al día durante unos 5 minutos.
Aloe vera
Si la infección se ha extendido, y la piel está afectada en el exterior, la mejor aplicación que podemos hacer para curar las heridas y la infección es la salvia del aloe vera natural. Reduce el dolor e hinchazón, y acelera la curacion son tan solo aplicar el gel de la hoja del aloe vera dando un masaje en la zona. Repite dos veces al día dejando actuar unos 30 minutos.
Aceite de árbol de té
Conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, el aceite del árbol de té es un potente ingrediente natural para tratar los golondrinos de las axilas. Aplica un par de gotas sobre la piel de la axila, masajeando hasta que se absorba por completo. Repite a lo largo del día cuantas veces sean necesarias.
Gracias a todos estos remedios para tratar un bulto en la axila, ahora podrás combatir fácilmente las molestias que pueden causarnos en nuestro día a día. Es una dolencia muy común, pero tan fácil de eliminar, que seguro que no tardarás más de 2 días en acabar con el problema de raíz sin dejar rastro.
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